

Chapter 9: The Garden
Season 2 Episode 9 | 1h 9m 38sVideo has Closed Captions
Alain's life is in grave danger. What are Mrs. Adela and nurse Marcos hiding?
Alain's life is in grave danger. What are Mrs. Adela and nurse Marcos hiding? A new death causes a great shock for Victor.
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Chapter 9: The Garden
Season 2 Episode 9 | 1h 9m 38sVideo has Closed Captions
Alain's life is in grave danger. What are Mrs. Adela and nurse Marcos hiding? A new death causes a great shock for Victor.
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Learn Moreabout PBS online sponsorshipSi iba a deshacerse de esa cartera, debería haber puesto más cuidado y usar guantes.
¿A quién pretendía ayudar deshaciéndose de esa cartera?
[Leduc] Está encubriendo a alguien.
[Vidal] Rafael Martínez, alias Rafi.
-El hijo de Lidia Abad.
-Le tenemos.
-[Lidia] Ayúdame, hijo.
-Tenemos que hablar con él.
[comisario] Solo tiene que llamarle y quedar con él.
[Lidia] ¿Rafi?
[Rafael] ¿Qué has hecho con las joyas?
Me dio tiempo de esconderlas en el hospital.
Pero tienes que llevártelas enseguida, por favor, ¿eh?
Vale.
¿Dónde nos vemos?
[Lidia] Pues, en donde siempre.
En el parquin, ¿te parece?
[Vidal] En cuanto se baje de la moto, lo desnucamos.
[Rafael] ¡Joder!
-[Lidia grita] - ¡Policía!
¡Alto!
[Lidia] ¡No disparen, no disparen, por favor!
-Avise a la comisaria.
-No, espera.
Si tienen secuestrada a Catherine, no nos detengamos.
Estamos en la urbanización Monte Roble, te he mandado la ubicación.
[hombre 1] Llegamos en cinco minutos.
Iré por atrás.
¡Alto!
[disparos] ¡No, no!
[quejidos] [habla en portugués] ¿Qué ha pasado?
Un animal se lo llevó por delante.
Tiene trauma craneal con otorragia y traumatismo torácico y abdominal.
¡Lidia!
Que tengan el quirófano preparado.
-Pásale a escáner.
-¡Marcos, pruebas cruzadas!
¡Avisa al doctor Legarra!
Ha sido un impacto muy fuerte, Víctor.
Hay que ver cómo evoluciona en las próximas horas, pero... Belén, puedes decirme la verdad.
Si sobrevive a estas próximas 24 horas, saldrá.
-[Víctor] ¿Qué hace?
-Víctor.
-Mamá.
-Debería hablar con Ginés.
Me dijo que si acababa en la cárcel, hablaría con la policía.
Dile a doña Adela que se me está agotando la paciencia.
Que o me saca de aquí ya o llevo a la policía al jardín.
[Leduc] ¿Has sacado algo del celador?
¿Alguna sospecha de quién puede estar protegiéndolo?
Me ha dado un mensaje para doña Adela.
Dice que si no la ayuda, llevará a la policía al jardín.
Ginés amenaza con contarlo todo.
Ve al jardín y deshazte de todo.
[Víctor] Lo habló con Marcos Lara, el enfermero.
Búsquele y que no se le escape.
-[Víctor] ¿Pasa algo?
-Tenemos que seguir a Marcos.
Ven conmigo.
[Alain] Cuando estuve detenido en el calabozo, Ginés me pidió que le diera un mensaje a doña Adela.
Me dijo que si no la ayudaba, llevaría a la policía al jardín.
Cuando se lo conté a doña Adela, llamó a este para que se hiciera cargo de todo.
Marcos no pudo terminar lo que le encargó doña Adela, pero piensa hacerlo esta noche.
-[Víctor] Tenemos que seguirle.
-[Alain] Lo tengo.
Ahora sí que necesito refuerzos.
No sé lo que me voy a encontrar aquí.
Dígame dónde está.
No se lo va a creer, estoy en el... -[golpe] -¿Alain?
[llamada entrante] -¿Catherine?
-¿Se puede saber qué quieres?
Tienes que ayudarme.
Necesitamos sangre.
[Lidia] Belén, ¿estás ahí?
Ya estoy preparando el material para mañana.
Quería que me firmaras los partes de quirófano.
Claro.
Gracias.
[Lidia] "Avisa a Víctor Cepeda".
[Belén] Hasta mañana.
Sabemos lo que se trae usted, Marcos Lara y doña Adela.
Pero si no quiere colaborar, no pasa nada.
Ellos están dispuestos a cargarle con la culpa de lo del jardín.
Por mí no hay problema.
Solo necesito un culpable y usted me sirve.
Eso no puede hacerlo.
Me gustaría poder ayudarle, pero su falta de colaboración en este asunto no me deja otra salida.
¿Qué quiere saber?
Antes de ir a buscar al doctor Legarra, fui a buscar a la doctora Yagüe.
Estaba muy nerviosa y me dio esto para ti.
-¿Qué está pasando, Víctor?
-[Víctor] ¿Dónde está?
[Lidia] Estaba en el almacén, pero no sé si sigue allí.
Víctor, ¿qué está pasando?
Víctor, ¿qué está pasando?
[Víctor] Ahí, para, para.
Es Catherine Le Monnier, ¿no?
Tenemos que encontrarla.
Comisario, ¿puede conseguir la ubicación de ese coche y mandárnosla?
Según esto, estamos a tres kilómetros.
Acelera, Vidal, acelera.
-¿Qué?
-Será mejor que no entres.
Catherine.
Se la han llevado.
[suena música de suspenso] [suena música de tensión] [Vidal] Víctor, hijo, escucha.
Víctor.
Mírame.
Víctor, sal de aquí, no pueden verte.
[sirenas] Que los jodan a todos, no puedo más.
-No puedo más.
-Víctor, hijo, hazlo por ella.
[suena música suave] [sirenas] Sal de aquí, hijo, no pueden verte.
[suena música suave] [suena música de suspenso] [Víctor] ¡Vidal!
[suena música de suspenso] ¡Habitación 97!
[suena música de suspenso] ¡No, no, no!
¡Suéltame!
-¡Usted qué hace!
- ¡suéltame!
¡Policía, policía!
¡Quieto, quieto, Víctor!
¡Víctor!
Por favor.
No, no, no hemos hecho nada.
Escuchamos voces y golpes en la habitación de al lado.
-¿Y qué decían?
-No, no se oía bien.
Escuchamos a una mujer gritando.
¿Cuándo salieron de la habitación?
Ahora mismo.
Nos vestimos, fuimos fuera y... Si mi marido se entera de que estamos aquí... -¿Visteis a alguien más?
-Un coche gris.
Vi a un hombre con abrigo negro, pero no conducía él.
Vaya inventándose algo para contarle a su marido porque se va a pasar todo el día en comisaría.
Quédense aquí.
[suena música de suspenso] [llamada entrante] Vidal, dígame que tiene a Catherine.
[Vidal] Comisaria, no tengo buenas noticias para usted.
El hijo de la enfermera jefe ha muerto.
Y Belén Yagüe también.
¿Belén Yagüe?
Oh, mon Dieu.
Sabía que no era una buena idea que esa chica colaborase con nosotros.
Quizás no ha sido culpa nuestra.
No sabemos lo que ha podido pasar.
Yo le diré lo que ha pasado.
Que tenemos otras dos personas fallecidas en el caso, eso es lo que pasa.
Y yo se lo advertí.
Estoy en pleno dispositivo.
Avise a la forense y que vaya a la escena del crimen, que la analice, iré en cuanto termine.
Adelante.
Adelante.
Has tenido que meterte en donde no te llaman, ¿eh?
[quejidos] [Leduc] ¡Policía!
¡Alto o disparo!
No le hice nada.
No le hice nada.
-¿Está bien?
-Eh... [suena música de suspenso] He dado orden de que nadie hable con el enfermero, podría delatarlo.
¿Y sabe algo de Catherine?
Nada, hemos vuelto a perderla.
Pero... ha ocurrido algo.
Tenemos más víctimas.
-Rafi y la doctora Yagüe.
-¿Qué?
Encontraron sus cuerpos sin vida en un motel.
Lo siento.
-¡Alain!
-[policía 1] ¡Cálmese, cálmese!
[Leduc] ¡Agente!
¡Agente!
No ha podido ser él, lleva horas aquí.
[Alain] ¡Ya!
Si seguimos es porque creíamos que todo esto del jardín podía estar relacionado con el caso, ¿no?
Sí.
Pero así no solucionamos nada.
Comisaria Leduc, creo que hemos encontrado lo que estábamos buscando.
[suena música de suspenso] ¿Qué es esto?
Puede que sea el principio de todo.
[suena música de suspenso] [sirenas] Comisaria.
¿Qué tenemos?
Al parecer, Catherine trajo a la doctora Yagüe para operar a Rafi.
Hay material de hospital, bolsas de sangre para transfusión y medicinas.
Puede que el chico muriera en la operación, Catherine Le Monnier matara a la doctora Yagüe y huyese.
No lo creo.
Antes de morir, la doctora le dijo a Víctor que se había llevado a Catherine.
Estamos como al principio, es la víctima.
¿Ha encontrado algo?
Parece que hubo una pelea y murió desangrada por la herida del bisturí en el vientre.
¿Algo más?
Vidal ha encontrado una testigo que asegura que vio a un hombre con un abrigo negro montarse en un coche conducido por otra persona.
¿Y Catherine qué hacía mientras tanto?
Si no pudieron plantarle cara las dos, puede que uno se llevara a Catherine y otro peleara con Belén Yagüe hasta matarla.
¿Y esto qué es?
Lo he encontrado enganchado en su manga, parece la ruedecilla de un reloj.
A ver.
Suyo no es.
El suyo está intacto.
Debió enganchársele al asesino mientras peleabas.
Carmen, analícelo todo y hágalo rápido.
Voy a necesitarla en breve.
Hemos encontrado unos cadáveres.
-¿Qué?
-Se lo explicaré más tarde.
¿Y Víctor?
Está en el coche.
No quería que lo vieran.
¿Y qué espera para volver al trabajo?
Comisaria, Belén y Víctor...
Ya sabe.
No sea muy duro con él, al menos hoy.
Entre esto y lo de su padre... Usted interrogue a esos testigos.
Necesitamos todos los detalles del coche.
Sí, señora.
[suena música de suspenso] ¡No!
No me haga daño.
No me haga daño, por favor.
Por favor.
[suena música suave] ¿Víctor?
-¿Está bien?
-Sí.
Sé que es muy difícil que todo esto no afecte a su vida personal.
Seguro.
Lo sé por experiencia.
Escogimos una profesión en la que la vida empieza y acaba con cada caso.
No hay tiempo para nada, para nadie más.
Víctor, míreme.
Los únicos hombres que conozco son los del trabajo.
Tuve una mala experiencia y escarmenté.
-¿Un policía?
-No.
Me enamoré del malo.
Y nunca más volvió a confiar en nadie, incluida Belén.
Víctor, ha pasado por dos golpes muy duros en muy poco tiempo.
-Si necesita un descanso... -Yo no quiero un descanso.
Solo hay una cosa que ciega más que el amor: La rabia.
Estoy bien.
Solo quiero resolver el caso cuando antes.
[Alain] ¡Víctor!
Vamos a coger a esos cabrones.
¿Habéis encontrado a Marcos?
Sí.
¿Qué tiene que ver él con el caso?
No lo sé, pero vamos a descubrirlo en breve.
¿Sabe cuántos días llevo en España?
-No.
-Demasiados.
Necesito volver a probar el café de París, este me está matando.
Por suerte usted me lo va a poner todo muy fácil.
Voy a poder olvidarme de este matarratas cuanto antes, ¿verdad?
Marcos Lara.
¿Nunca le ha llamado la atención cuando en las noticias dicen que han condenado a alguien a 100 años de cárcel?
Usted va por el mismo camino.
Se le acumulan los delitos.
Intento de asesinato de un compañero.
Alain Julliard, anatomopatólogo del Montalbán.
Que menos mal que le vio llevarse las garrafas del laboratorio y nos avisó.
Todo un detalle de civismo y colaboración ¿verdad?
Y a eso hay que añadirle un pequeño detalle sin importancia.
Los cadáveres que encontramos en el jardín.
Yo no sé nada de eso.
¿Y entonces qué hacía allí?
¿De merienda?
No soy un asesino.
No creo que su compañero opine lo mismo.
Solo quería defenderme.
-Fue él que me atacó primero.
-Basta.
Ginés Castillo nos lo ha contado todo.
No le creo.
¿Qué quiere saber?
[Leduc] De momento, quiero que me lleve al jardín.
¿Qué vamos a encontrar?
[Ginés] Cadáveres de pacientes que mueren en el hospital nuevo.
Los enterrábamos allí.
[Leduc] ¿"Los enterraban"?
¿Usted y quién más?
Un enfermero y yo.
[Leduc] ¿Se refiere a Marcos Lara?
[Ginés] Sí.
[Leduc] ¿Por qué enterraban a los pacientes?
[Ginés] El hospital Montalbán ofrecía a los familiares un servicio de incineración.
Nosotros éramos los encargados de llevar los cadáveres, pero nunca llegaron a la incineradora.
Se quedaban con el dinero que las familias pagaban por la incineración y luego, los enterraban en el jardín del viejo hospital.
Bravo, hay que sumar estafa a la condena.
Vamos, que en el 2050 es posible que se tomen las uvas en casa.
Ginés es un borracho y un mentiroso.
Ya.
Y usted siempre dice la verdad, ¿no?
¿Qué tiene que ver todo esto con Catherine Le Monnier?
-Yo no sé nada de ella.
-E Isabel Freire.
Descubrió lo que se traían entre manos con los cadáveres y por eso la mató.
No.
Ya le he dicho que yo no tengo nada que ver con ella.
Isabel era mi amiga, mi compañera, mi jefa.
¿Cómo puede pensar que la he matado?
Yo no soy mala persona.
Entonces, ¿cómo explica que cogiera una furgoneta que no le pertenece, la cargara con garrafas llenas de ácido sulfúrico?
Yo no entiendo nada de química, pero eso me suena a "vamos a deshacernos de unos cadáveres".
Y para eso llevó la pala, para desenterrarlos y deshacerse de ellos.
¿Cómo explica todo esto, señor Lara?
Si no nos ayuda, lo va a tener aún más difícil.
Al igual que Ginés Castillo, va a ir a la cárcel.
De su colaboración depende cuánto tiempo.
Nosotros solamente cumplíamos órdenes.
¿De quién, señor Lara?
De doña Adela.
El entramado era muy sencillo.
Doña Adela cobraba a los familiares un servicio de incineración que no se producía.
Ella se quedaba con una parte y Ginés y Marcos a cambio del resto, enterraban los cadáveres en el jardín del antiguo hospital.
Pero el hospital tiene su propio horno.
Solo desde noviembre.
Cuando los accionistas pensaron que era mejor hacerlo en el hospital y no pagar a otra empresa.
¿Qué tiene que ver todo esto con Catherine Le Monnier, Isabel Freire, Sara Guzmán y Belén?
Según el enfermero, nada.
-[Alain] Me cuesta creerlo.
-[Leduc] A todos.
¿Hemos sacado algo de la pareja del motel?
No, todavía estamos identificando al modelo concreto de coche.
¿No han encontrado imágenes de cámaras de seguridad?
No, el motel es un picadero.
No tiene cámaras, discreción total.
Disculpa, en la manga de Belén Yagüe encontramos enganchada la ruedecilla de un reloj.
Los de Documentoscopia lo han identificado.
Se trata de un Florentis, modelo Classic, es una edición muy limitada.
Perfecto.
Gracias, Carmen.
Quiero saber si alguien tenía un reloj así en el hospital.
Vamos, en marcha.
[sirena] [suena música suave] -¿Quieres hablar?
-No.
Mira, Víctor... Belén es más que una víctima.
Lo era para mí y mucho más para ti.
Tengo que ir a ver a mi padre.
Nos vemos.
[puerta se cierra] [suena música suave] ¿Víctor?
¿Qué te pasa, hijo?
-¿Vic?
-Nada, nada.
[suena música suave] Víctor.
Lo siento, perdón, es que llego un poco tarde.
¿Te importaría dejar de tratarme como si fuera idiota?
Lo siento, lo siento.
Belén estaba muy rara.
Me dio una nota para ti y desaparecisteis.
Sé que está pasando algo, dime.
No quiero excusas, dime la verdad.
La verdad es que puede despedirme si quiere, pero eso pertenece a mi vida privada.
Solo estoy preocupada por ella.
-Yo también.
-¿Dónde está?
-No lo sé.
-Lidia, la policía quiere ver a los jefes en el despacho de Adela.
-Ha pasado algo.
-Voy.
Un poco de silencio, por favor.
-Por favor... -Dejen hablar a la comisaria.
-Un poco de calma.
-¿Calma?
Pues, si cada vez que quieren hablar con nosotros es porque ha pasado algo.
-Sí, o para acusarnos.
-Silencio.
Quizá esta vez tengan algo bueno que contarnos.
¿Han encontrado al culpable?
Mucho me temo que no.
¿Entonces?
Si les he reunido aquí es para comunicarles una mala noticia.
Su compañera, la doctora Belén Yagüe, ha fallecido.
¿Cómo?
La doctora ha sido asesinada en un motel de la ciudad.
No puede ser.
Sé que es una noticia triste para el hospital, y les aseguro que estamos trabajando para encontrar a su asesino cuanto antes.
Eso ya lo hemos oído muchas veces.
Señoras Valcárcel, hacemos todo lo que está en nuestras manos.
¡Pero no es suficiente!
Quizá si hubieran colaborado desde el principio, no tendríamos que lamentar otra víctima.
[Adela] Este hospital ha estado a su servicio para lo que han necesitado.
-[Vidal] ¿Estás segura?
-Absolutamente.
Y todos los que están aquí lo saben.
Pues, perfecto, porque vamos a proceder a interrogarles a todos a lo largo de la mañana.
[Adela] ¿Otra vez va a tratarnos como sospechosos?
¿Es que no se dan cuenta que nunca han dejado de serlo?
Hasta que no encontremos al asesino o asesinos, todos son sospechosos.
¿Cuánta gente más tiene que morir para que se dé cuenta de que entre mi personal solo hay víctimas, no culpables?
Eso lo dictaminará un juez.
[Vidal] Y ahora, avisen a todo el personal, mis compañeros le tomarán declaración.
[suena música suave] Hasta ahora.
-¿Le falta a alguno?
-Está perfecto.
No es el que buscamos.
-Podría haberlo arreglado.
-¿Tan rápido?
Imposible.
Víctor.
Deja de tratarme como a una pobre viuda.
-Doctor Montero.
-¿Sí?
Muchas gracias por ayudarme en la recaída del comisario.
De verdad, si no hubiera sido por usted, no sé qué es lo que habría pasado.
-No tiene importancia.
-Me quedé bloqueado.
Lo importante es que salió bien.
-Bonito reloj.
-Gracias.
[Víctor] Es un regalo de empresa por el décimo aniversario del hospital.
Por lo visto, todos los médicos tienen uno.
Eso elimina a las mujeres.
Pero el mismo modelo para todo eso.
Va a ser muy difícil dar con él sin levantar sospecha.
Calma, no demos esa vía por perdida.
Sigan buscando.
Mientras esperamos los resultados de la autopsia de la doctora Yagüe, es la mejor pista que tenemos.
El doctor Legarra no ha venido.
A él ya lo descartamos hace un momento.
Ahora mismo, no descartaría a nadie.
[Leduc] Búscalo por el hospital.
Mandaremos un coche patrulla a su casa.
Nosotros tenemos que hablar con la señora Abad.
¿Podría hablar un momento con ustedes, por favor?
-Señora Abad.
-Ya, ya.
Ya sé que no me puede contar nada porque es secreto de la investigación, pero es que se me está yendo la vida en ello, por favor.
Yo me encargo.
¿Seguro?
¿Qué ha pasado inspector?
¿Ha sido mi hijo?
Dígame que mi hijo no ha matado a Belén.
[suena música de suspenso] -[enfermera 1] ¡Lidia!
-[Vidal] Señora.
Agua, por favor.
Lo siento, doña Adela, no he podido evitarlo.
-Dejen eso, inmediatamente.
-Continúen.
¿Me puede explicar qué está ocurriendo aquí?
¿Por qué están registrando mis cosas?
Será mejor que me acompañe.
No voy a ir a ninguna parte hasta que me explique qué está sucediendo.
Se lo explico en comisaría.
¿O quiere que todo el mundo sepa lo que escondía en el antiguo hospital?
No sé de qué me habla.
¿Prefiere ir esposada?
¿Puedo pasar a verle ya?
Sígame.
¿Puedo acompañarla?
Será mejor que usted se quede fuera.
Gracias.
Siento hacerle pasar por este trauma, pero... es el protocolo.
[suena música triste] Es él.
Encontraremos al responsable de su muerte.
¿Como el de la muerte de Isabel?
Señora Abad, yo sé cómo se siente.
¿Han dejado morir a alguno de sus hijos?
No.
Entonces, no sabe cómo me siento.
Tiene razón.
De solo pensarlo, se me encoge el estómago.
Lo único que puedo decirle es que confíe en nosotros.
Natalia, ¿ha visto al doctor Legarra?
Pero, ¿qué ha pasado hoy?
Que todo el mundo anda buscándole.
No lo sé.
Le buscaba para unos análisis del paciente de la 115.
¿Quién más le busca?
Nadie.
[suena música de suspenso] Daniel, ¿se puede saber dónde te metes?
Llámame.
Doña Adela te está buscando, y parece importante.
[suena música de suspenso] ¿Le has visto?
Ha asistido a una operación a primera hora, pero me parece que se ha ido.
-[Vidal] ¿Sí?
-Vidal.
El doctor Legarra no está en el hospital.
En su casa tampoco.
[Víctor] Adela ha pedido que le localicen, pero no ocultes las llamadas, puede que tenga a Catherine.
Tenéis que entrar.
Sin una orden judicial no podemos.
Lo vamos a encontrar, Víctor.
Lo vamos a encontrar, ¿eh?
-¿Cómo está tu padre?
-Sigue igual.
[Vidal] Va a salir de esta.
Ya verás, ya verás, hijo.
Eso espero.
[suena música de suspenso] [mujer 1] No.
No.
Espere, ese es.
-¿Está segura?
-Sí.
Recuerdo esos faros.
Y aquí tenía una pegatina verde y amarilla.
Mmm-hmm, muy bien.
Imprímame esa foto, por favor.
Pero bueno, bueno, bueno, ¿a quién tenemos aquí?
La reina de Montalbán.
Siento que la recepción no esté a la altura.
Era su voz, doña Adela.
Torres más altas han caído.
Señora.
Deje su móvil y sus pertenencias.
Acompáñela a la sala de interrogatorios, ahora mismo voy.
Ni se le ocurra tocarme.
¿Han encontrado al doctor Legarra?
No, no está ni en el hospital ni en su casa.
Y tampoco responde las llamadas.
He pedido una orden de búsqueda.
Puede que sea él el que tiene a Catherine.
Eso espero.
Se nos está acabando el tiempo a todos.
Gracias.
Pero... tengo una buena noticia.
La testigo del motel ha reconocido el modelo del coche.
-¿Recuerda la matrícula?
-No.
¿Puede pertenecer al doctor Legarra?
El doctor Legarra habitualmente va en moto.
Lo sé.
Consiga una lista de los coches de todos los empleados del hospital.
Mmm-hmm.
Oui, madame.
Pero antes, me va a acompañar a interrogar a doña Adela.
Gracias por dejarme interrogar al pez gordo.
Es usted experto en sacar de quicio a las mujeres.
¿Cómo iba a desaprovechar ese don?
[suena música suave] ¿De qué se me acusa?
[Vidal] Nada, poca cosa.
Una fosa llena de cadáveres sin identificar en los terrenos del antiguo Hospital Montalbán.
Ginés Castillo y Marcos Lara, sus empleados, sostienen que usted les ordenaba enterrarlos allí.
Eso es absurdo, tenemos un crematorio en el hospital.
Desde hace poco tiempo.
Hasta entonces, trabajaban en exclusividad con Funerarias 2000.
Una empresa que... vaya, no existe.
Gano al año más dinero del que ustedes puedan ahorrar durante toda su vida.
No necesito robar a mis pacientes.
Hombre, claro, lo de siempre.
Que gestionen las cosas los ricos, ellos no roban.
Voy a tener que llamar a mi abogado.
Aquí tenemos de oficio, muy buenos.
[Leduc] ¿No sabía lo que estaban haciendo Ginés Castillo y Marcos Lara?
Ellos se encargaban de llevar los cadáveres a la funeraria.
¿Un celador y un enfermero?
Esto ocurre en un hospital público y el sindicato los cruje.
Lo hice por ayudarles, andaban justos de dinero.
Si esa funeraria no existe, entonces, he sido tan engañada como los familiares de mis pacientes.
Pero usted ordenó al señor Lara que se deshiciera de los cadáveres.
Hace poco me enteré del negocio que habían montado esos canallas.
-Qué casualidad.
-¿Por qué no los denunció?
¿De qué hubiera servido destapar este escándalo ahora?
Lo mejor para todos era desenterrar los cadáveres y quemarlos en el horno del hospital.
Un horno legal y autorizado.
Es lo que teníamos que haber hecho desde el principio, y eso es lo que le encargué a Marcos.
¿Qué tiene que ver todo esto con la desaparición de Catherine Le Monnier?
Que yo sepa, nada.
¿Usted cree que alguien asesinaría a gente para tapar una estafa tan ridícula?
He visto cosas muy extrañas en mi carrera.
No tiene nada contra mí.
Yo no tengo nada que ver ni con lo que hacían ellos ni mucho menos con la desaparición de Catherine.
Están perdiendo el tiempo.
Mi único error he sido fiarme de esos sinvergüenzas.
Está bien, señora Valcárcel.
Tendrá que esperar fuera a que se redacte el informe.
Después podrá marcharse.
Espero no robarle mucho más tiempo.
Que tengan un buen día.
¿No dejaréis apagar esa olla así, sin más?
Créame, no se va a ir así, sin más.
[suena música de suspenso] ¿El juez ha autorizado esto?
Con más de 30 cadáveres en el depósito, ¿usted qué cree?
[Daniel] ¿Sí?
-Daniel, ¿dónde estás?
-Voy camino al hospital.
[Adela] Perfecto.
Necesito que me consigas algo de allí.
¿Cómo?
¿Y por qué no lo coje usted misma?
[Adela] Porque acabo de salir de la comisaría y tengo otros asuntos de los que ocuparme.
No me diga que la han detenido.
No tengo tiempo para explicaciones.
Muy bien.
¿Qué es lo que necesita?
[suena música de suspenso] [llamada entrante] Dime.
[Vidal] El doctor Legarra está a punto de llegar al hospital.
¿Es él?
¿Tiene a Catherine?
No lo sabemos, pero doña Adela le ha pedido que recupere una carpeta que tiene que ver con los cadáveres del antiguo hospital.
¿Dónde está?
Al parecer hay un cuarto del sótano donde guardan documentación antigua.
Ahí tienen documentos relacionados con la empresa Funeraria 2000.
Búscale y encontradlos antes de que llegue el doctor Legarra.
No necesito a Alain.
[suena música de suspenso] Buenas tardes.
[suena música de suspenso] [Daniel] ¿Hola?
[quejidos] ¿Qué has hecho?
Ha estado a punto de llevarse esto.
¿Y tenías que hacerlo así?
Ha matado a Belén y secuestrado a Catherine Le Monnier.
Esta gentuza está jugando con nosotros.
No tienes nada contra él, nada.
[suena música de suspenso] Le falta la rueda de su reloj, es él.
Este es el hijo de puta que he estado buscando.
No permitiré que se vuelva a escapar.
[Alain] Víctor.
Escúchame, escúchame.
Podría llevarnos hasta Catherine.
O puede decirnos toda la verdad.
Solo que hay que saber cómo hacerlo.
No.
No podemos equivocarnos más.
Hablemos con la comisaria y te juro que no va a mover ni un dedo sin que lo vigilen.
Vamos a hacer las cosas bien, Víctor.
Ni una sola muerte más.
Por favor.
[suena música de suspenso] [quejidos] Daniel, ¿se puede saber dónde estabas?
-Eh... -¿Qué te ha pasado?
Nada, me, me he dado un golpe en el parquin.
-¿Cómo?
-Bueno, da igual.
¿Qué coño quieres?
¿No habrás tenido nada que ver con lo que le ha pasado a Belén?
¿Y qué le ha pasado a Belén?
Que la han encontrado, asesinada.
¿Asesinada?
¿Cómo que asesinada?
-¿Dónde estabas?
-¿Y qué más da eso?
Has desaparecido durante horas y vuelves con una herida.
La policía va a hacer preguntas.
¡¿Quieres dejar de interrogarme?!
¿Y tú quieres dejar de tratarme como un trapo?
¡Ah!
Vale, vale, lo siento, lo siento.
Anda.
Ven aquí a que te cures.
[golpes en la puerta] Comisaria, la... ¿Esa es su manera de llamar a la puerta?
-He llamado.
-¿Y le he dicho que pase?
Si quiere, vuelvo a salir y... No sea ridículo.
¿Estamos siguiendo al doctor Legarra?
Víctor y Alain están atentos.
Más dos hombres que le siguen por el hospital y otros dos que esperan en el parquin a que salga.
No se nos va a escapar.
Por primera vez, siento que estamos muy cerca de encontrar a Catherine.
-Gracias a Víctor.
-A pesar de él.
Atacar al doctor Legarra ha sido una auténtica temeridad y una estupidez.
Le ha dado sus frutos.
Como esto.
La directora no mentía.
O sí.
Pero en ese caso, se ha cubierto muy bien las espaldas.
Explíquese.
Ahí están las facturas de todos los muertos supuestamente incinerados por la empresa fantasma esa.
-Funeraria 2000.
-La misma.
Cada una con su correspondiente albarán firmada por Ginés Castillo o Marcos Lara.
Si la directora estaba en el ajo y a mí me da que sí.
Lo ató todo muy bien para que no se la relacionara.
Acusar a la señora Valcárcel de estafa es inevitable, pero secundario.
Mi prioridad sigue siendo encontrar a Catherine con vida.
Deberíamos avisar a los familiares.
Ahí están todos los 34 perfectamente documentados.
¿Cómo que 34?
[llamada entrante] Dígame, comisaria.
¿Cuántos cadáveres tienen ahí?
¿Cómo?
[Leduc] De la fosa del antiguo hospital.
¿Cuántos cadáveres han sacado?
-35.
-¿Está completamente segura?
[Carmen] Sí.
¿Ocurre algo?
-¿Es este?
-Sí.
Varón, raza negra.
Complexión atlética.
Entorno a unos 30 años.
¿Le ha tomado las huellas?
A pesar de su estado de descomposición, las hemos conseguido, pero en el SAID no aparece.
¿Cuándo murió?
Aproximadamente hace cinco semanas.
Esos son dos semanas antes de la desaparición de Catherine.
Hemos contrastado la fecha de la muerte con el registro de entrada del hospital y con los pacientes que atendió Catherine, pero no hay coincidencia alguna.
[Leduc] Hmm, ¿de qué murió?
Todavía no lo sabemos, pero hay algo interesante por lo que quizá podríamos identificarle.
Tiene una herida de arma blanca en el costado.
Es una herida antigua.
De hace un par de años.
Averigüe la causa de la muerte y consiga que le hagan un retrato robot, puede que alguien le reconozca.
Vidal, interrogue al enfermero Lara -por este cadáver.
-Sí, señora.
[suena música de suspenso] ¿Quién eres?
¿Qué tienes que ver con todo esto?
[suena música de suspenso] Lo siento... muchísimo.
Toma, esto te ayudará a dormir.
Es posible que mi hijo hubiera cometido errores, pero no era una mala persona.
Lo sé.
Y la pobre Belén, Dios mío.
¿Qué está pasando?
Que Dios se apiade del asesino porque si lo encuentro... lo mato.
Te juro que lo mato.
Lidia, no digas tonterías.
Venga, tómate un rato.
Descansa.
Vamos.
-¿Cómo está?
-[Sara] Bien.
[Adela] ¿Cómo está, Sara?
-Imagínese.
-¿Le ha contado algo?
¿Algo?
Sobre la investigación.
¿Le han dado más detalles de quién fue o qué pasó?
¿Qué le preocupa?
¿Lidia o la policía?
Entiendo que has pasado por algo así, pero en este hospital tenemos un problema.
Ah, ¿sí?
No creo que tenga un problema ni la mitad de grave que el que yo sufrí, que el que tiene esa pobre mujer o la familia de Belén.
¿Les ha llamado?
¿Les ha mandado flores?
¿Ha pensado si quiera por lo que están pasando?
No te consiento que me hables así.
Sara, tranquila, ¿no?
[suena música de suspenso] ¿Qué le ha dicho doña Adela?
Que Ginés Castillo y usted son los únicos responsables del enterramiento de todos los cadáveres.
Hija de puta.
Esa miente más que habla.
Si lo sabía todo.
¿No lo iba a saber si se quedaba con la mitad de la pasta?
-¿Y tiene pruebas de eso?
-No.
¿Cómo quiere que las tenga?
¿Qué cree?
¿Que soy gilipolla?
Hay preguntas que mejor no hacer, señor Lara.
¿Qué pasa?
Que ustedes no pueden probar la implicación de Adela Valcárcel, pero ella sí puede demostrar la suya.
Pero eso no es lo que más me importa ahora.
-¿Entonces?
-El registro de Adela Valcárcel y el del hospital coinciden en 34 cadáveres perfectamente identificados con nombres y apellidos.
Sí.
¿Y?
Hemos encontrado 35.
¿Quién es este cadáver?
Ni idea.
¿Cómo quiere que lo sepa?
Yo solo recogía cuerpos metidos en bolsas de plástico.
Nunca los vi.
Eran cadáveres, yo qué sé.
Hay una pequeña diferencia de que le acusen de estafa o asesinato.
Le juro que yo no he matado a nadie.
No jure en vano, señor Lara, se va a ir al infierno.
Búsquese un año de ida con San Pedro echándonos una mano a nosotros.
¿Quién es?
Que no lo sé.
Le juro que le estoy diciendo la verdad.
Ya.
¿Le cree?
Si es verdad que Ginés Catillo y él son unos vándalos, esta tiene sentido.
Vaya al hospital y pregunte.
Carmen ha establecido que el desconocido falleció dos semanas antes de desaparecer Catherine.
No creo que tengas muertes de hombres jóvenes de raza negra todos los días.
-Averigüe quién era.
-Sí, señora.
[llamada entrante] -¿Sí?
-[Leduc] Vidal va hacia allá.
Va a interrogar al personal.
Quiero que observen sus reacciones y escuchen las conversaciones.
¿Tenemos al asesino de Belén y eso es lo único que vamos a hacer, observar?
No, todo lo que van a hacer es cumplir mis órdenes, y solo eso.
Víctor, me aseguró que estaba en condiciones de seguir.
Si vuelve a perder el control como con Daniel Legarra, está fuera del caso, ¿me ha entendido?
Sí, comisaria.
[Vidal] Buscamos a un hombre que pasó por aquí hace unas semanas.
De unos 30 años, de color.
De color negro.
Usted ya me entiende.
-De raza negra.
-Eso.
No, no puedo darle más detalles.
Pues, no, no le hemos visto por aquí, lo siento.
[Vidal] ¿Tan raro le parece tener un paciente negro?
Para nada.
Aquí admitimos a todo el pueda permitírselo.
Si ese hombre fuera paciente nuestro, yo lo sabría.
Yo no, la verdad.
Yo tampoco.
Siento no poder ayudarle.
¿Qué le ha pasado, doctor?
Ah, un... Ah, un pequeño golpe sin importancia.
Pues, con su problema de salud debería tener cuidado.
Y usted tampoco lo ha visto, creo.
No, yo por lo menos no le he atendido.
Gracias.
[Adela] ¿Cómo que no tienes la carpeta?
-¿Quién te ha hecho eso?
-No lo sé.
Yo qué sé.
Estaba oscuro.
No, no pude verlo.
Pero fuese quien fuese se la ha llevado.
¿Qué había ahí tan, tan importante?
Doña Adela.
Te estaban esperando.
[Daniel] ¿Quién me estaba esperando?
[Adela] Sabían que ibas a ir y a lo que ibas.
[golpes en la puerta] Adelante.
La policía está preguntando a todo el mundo.
-Está cada vez más cerca.
-¡Cállate!
Tranquilos, pero no nos pongamos nerviosos, no tienen nada.
[Gorka] Vamos a acabar todos en la cárcel.
[Adela] Cállate.
Nadie va a ir a la cárcel porque nadie ha hecho nada.
Volved a vuestro a trabajo.
[suena música de suspenso] [Adela] Te estaban esperando.
[Daniel] ¿Quién me estaba esperando?
[Adela] Sabían que ibas a ir y a lo que ibas.
[Víctor] Lo sabe.
-¿El qué?
-Sabe que hay micrófonos.
Si hubiese conseguido esa carpeta sin comportarse como un salvaje... ¿Como un salvaje?
Es mucho mejor su opción.
Esperemos a que Daniel Legarra le dé la gana de salir del hospital.
Y mientras tanto, Catherine dónde está, ¿eh?
Comisaria.
¿Tenemos la identidad del cadáver?
No, traigo los resultados de la autopsia de Belén Yagüe y Rafael Martínez.
En el cuerpo de él no hay nada relevante más allá de que murió desangrado por el disparo, pero en el de la doctora si hay detalles relevantes.
Víctor, si quieres salir un momento... Estoy bien.
Definitivamente murió por las heridas de un bisturí.
También tenía la muñeca derecha dislocada.
Y encontramos restos en su antebrazo de la lámpara de la habitación.
Se defendió con ella.
Luchó hasta el final.
Y hay una cosa más.
-Consiguió herir a su agresor.
-¿Cómo sabe?
Había sangre de otra persona en los restos de la lámpara.
Esa tía tenía de los cojones.
[Alain] ¿Tenemos muestras de ADN?
Eso parece, pero sin muestras con las que compararlas no podemos descubrir de quién es.
Lo que sí sabemos es que el asesino tiene una herida de cierta consideración.
Bien, eso podría ayudarnos a confirmar la culpabilidad del doctor Legarra.
Hay un detalle más que puede ayudarles.
En el teléfono móvil de la doctora hay huellas del doctor Legarra.
¿Qué más queremos?
Vayamos a por él.
[Vidal] Víctor.
No demuestra que estuviera en el motel, solo que, recientemente, tocó su móvil.
Daniel y Belén se odiaban.
¿Por qué iba a coger su teléfono?
-No es concluyente... -Pero si es su ADN.
Cojamos una muestra, traigámosla aquí y hacemos lo que tenemos que hacer.
¿Y si se niega a colaborar y a decir dónde está Catherine?
La habremos perdido para siempre.
Todo a su debido tiempo.
No voy a permitir que nadie más muera.
Víctor.
[suena música de suspenso] Víctor.
Lo que le ha pasado a Belén es terrible y entiendo su dolor, pero si pone un pie fuera de este edificio, no vuelva.
Tranquilo, hijo mío, tranquilo.
Señor, acaban de llamar del hospital.
Daniel Legarra está saliendo de allí.
Bueno, ¿a qué esperamos?
¡Moved el culo!
El objetivo se mueve.
Vamos.
Vamos.
[suena música de suspenso] -[Daniel] Pero ¿qué cojones?
-¡Alto!
¡Policía!
-Yo no he hecho nada.
-[policía 1] ¡Arriba las manos!
Yo no he hecho nada, joder.
-Tira el arma.
Tira la navaja.
-[Daniel] ¡Yo no he hecho nada!
¡Que tire la navaja, hostia!
Retrocede, retrocede, retrocede.
-[Daniel] Vale.
-Retrocede.
Retrocede.
-No pueden entrar así.
Yo no he hecho nada, ¡joder!
Sí, aquí todo el mundo es bueno.
-A ver, dame tu reloj.
-Quiero que venga mi abogado.
¡Que me des el reloj!
Ya era hora.
¿Dónde está Catherine Le Monnier?
Yo no sé nada.
Me la vas a poner difícil, hijo.
Es una pena.
Con lo bonita que tienes la casa, ¿hmm?
Esposadlo.
Déjame que me vista al menos.
No se preocupe, está usted elegantísimo, ¿hmm?
[suena música de suspenso] Inspector, nada de nada.
-Nos lo llevamos.
-Sí, señor.
Esto es una vergüenza.
A mi abogado le va a encantar.
No se queje.
Está usted de boda.
Hemos encontrado sus huellas en el móvil de la doctora Yagüe.
-¿Por qué?
-Eh... Bueno, se lo dejó en el quirófano.
Vi que recibía una llamada y era Catherine y contesté.
¿Por qué?
Si una compañera suya desaparece de la noche a la mañana y la policía de Francia y España le está buscando, ¿usted no querría saber de ella?
Si tantas ganas tenía de ayudarla, ¿por qué no nos dijo nada de la llamada?
Creo que es evidente.
No quería saber nada de ustedes.
Pues, para no querer caldo, se ha hinchado de tazas.
Es una frase, él me entiende.
¿Cómo explica que encontráramos una pieza de su reloj en el lugar del crimen?
Eso, eso es imposible.
Este no es mi reloj.
Le aseguro que sí es su reloj.
No.
El mío tiene mis iniciales grabadas.
Es lo que tiene ser uno de los mejores.
Claro, y uno de los mejores no se da cuenta de que lo han dado el cambiazo.
Pues, sí, pudo ser cualquiera.
Me lo quito siempre para operar.
Voy a contarle un secreto.
La doctora Yagüe hirió a su asesino antes de morir.
Pero supongo que usted ya lo sabe.
¿Y por qué tendría que saberlo yo?
Yo no estaba allí.
Qué curioso que aparezca precisamente hoy con un golpe en la frente.
Hmm, bueno, ya se lo dije a su compañero.
Me lo hice esta mañana.
Fue un, un accidente.
[Vidal] Hombre, pobrecito, qué lástima.
Le van cambiando los relojes, se va dando por ahí.
¿Por casualidad no tendrá usted otra herida?
Pues, no, no tengo otra herida.
Pero si quieren, les puedo dar una muestra de ADN.
Qué colaborador.
La aceptaremos encantados.
Pero de momento, desnúdese.
¿Cómo?
Usted dice que es inocente, yo quiero creerle.
Belén Yagüe hirió a su asesino.
Demuéstreme que no tiene más heridas y no hará falta que llame a su abogado.
Podrá salir libre por esa puerta.
Si prefiere, puedo salir.
No, no hace falta.
Quédese.
Dese la vuelta.
¿Contentos?
[Leduc] Vístase.
Una pregunta más y podrá marcharse.
A ver.
¿Tiene algún testigo que pruebe dónde estaba entre las 13:30 y las 15 horas?
¿No será Natalia, la enfermera mentirosa?
Pues, no, no es Natalia.
¿Está usted segura?
Sí, estaba con el doctor Legarra en mi casa.
¿Todo el tiempo?
-¿No se separaron ni un momento?
-No.
A ver, señorita, usted tiene cara de buena persona, de honrada y todo eso.
Se lo voy a preguntar otra vez.
¿No se separó de él?
¿Seguro?
Que sí.
Acabamos la operación, nos fuimos juntos a mi casa.
Y no, no se marchó en esas horas.
Va a tener que acompañarme a declarar a la comisaría.
-¿Algún problema con eso?
-No, claro que no.
Cojo el bolso y vamos.
Hijo de puta.
[suena música de suspenso] [policía 1] Policía, ¿en qué puedo ayudarle?
Con la comisaria Leduc, por favor.
[policía 1] Un momento.
Comisaria.
¿Sí?
La persona de raza negra que están buscando en el Hospital Montaban se llama Nelson Diop.
[Leduc] ¿Quién es usted?
Nelson Diop.
Comisaria, las muestras de ADN del asesino de la doctora Yagüe no coinciden con las de Daniel Legarra, no es él.
Avise a Vidal y que consiga muestras del resto de sospechosos.
¿Ocurre algo?
Creo que sé quién es el cadáver número 35 y qué tiene que ver con el caso.
¿Cómo que habéis soltado a Daniel?
No me lo puedo creer.
Sí, bájame ese tono un par de escalas.
Está todo el día afuera, tenía el reloj.
El suyo tenía grabados sus iniciales.
Alguien le ha dado el cambiazo para implicarle.
Ya.
Por no hablar de que en su casa no hemos encontrado ni rastros de Catherine Le Monnier.
Su ADN no coincide con el de la lámpara que encontramos en el motel donde asesinaron a la doctora Yagüe.
Pero si no tiene ni una herida en el cuerpo, excepto la que tú le hiciste.
Puede que no estuviera en la habitación, pero la testigo dijo que había alguien más en el coche.
El doctor Legarra tiene coartada.
-¿Dónde estaba?
-En casa de una enfermera.
¿Natalia?
Venga ya.
Pero si ha mentido mil veces por él.
¡Que no era Natalia!
Mercedes Torre, lo hemos comprobado.
Los vecinos le vieron entrar.
Que no es él, Víctor, no es él.
Por lo menos tenemos el ADN.
Solo tenemos que recoger muestras de los sospechosos.
¿En serio?
¿Estamos, otra vez, en este punto?
Víctor, tranquilo.
Estamos cerca, coño.
Les encontraremos, a Catherine y a los que mataron a Belén.
Claro, robando pelos y cogiendo bolsas con saliva de la cafetería.
No puedo seguir más dentro de este edificio.
Mira, de momento, es lo único que tenemos.
Podemos coger a Daniel Legarra y estamparle la cabeza hasta que nos diga lo que está pasando.
Te estás dejando llevar por la rabia.
...estamparle la cabeza, así va a quedar.
Víctor, no puedes tomarte la justicia por tu mano.
Y menos con alguien que es inocente.
¿Es inocente?
¿Aún no te has dado cuenta de dónde estás?
En este hospital nadie es inocente.
-Hijo de puta.
-¡Víctor, Víctor!
-¡A ver, a ver!
-¡Eh, eh, eh!
-Pero, ¿qué haces?
-¡Ah, ay!
¡Quita, coño!
Con todo lo que está pasando en el hospital y os ponéis a pelear.
¿Estáis locos o qué?
Lo sé, ha sido muy poco profesional.
¿Queréis que perdamos todos el trabajo?
No, no volverá a pasar.
Lo siento, perdona.
Necesito tomar un poco el aire.
Luego nos vemos.
Tranquilízate.
[suena música de suspenso] Doctor, lo siento, ¿eh?
No sé qué me ha pasado antes, pero al final, ha pagado usted los platos rotos.
-Ah, no te preocupes.
-¿Está bien?
-Sí, estoy bien.
-¿Seguro?
Me ha parecido verle sangrar.
Si necesita que vaya por gasas o algo... No, no, gracias.
[suena música de suspenso] Por cierto, bonito reloj.
Ya se lo dije.
El francés.
¿Se puede creer que me ha echado la bronca porque pensaba que no he llevado la ropa de quirófano a esterilizar?
Bueno, es broma.
Con todo lo que está pasado la gente está muy nerviosa.
Y con lo de la muerte de la doctora Yagüe.
Sí, ha sido una pena.
No creo que todo el mundo piense igual.
-¿Por qué lo dices?
-¿Usted qué cree?
No sé, ¿quién querría hacerle daño a Belén?
Era una buena chica y una buena doctora.
Y un grano en el culo.
Llevo poco tiempo aquí, pero siempre estaba tocando los huevos, ¿no?
A doña Adela, a Daniel Legarra.
¿Con usted tuvo algún problema?
Conmigo no, nunca.
Es curioso.
No lo he visto muy afectado por su muerte.
Mira... yo ya he tenido sobredosis de drama hace poco.
Ya.
Mi mujer estuvo a punto de morir por culpa de ese hijo de puta.
No sería una mala excusa.
¿Cómo?
Señor, tenemos la lista de los vehículos de los empleados del hospital.
¿Y?
¿Hay alguno con un todoterreno gris?
Sí, señor.
Hijo de puta.
[llamada entrante] ¿Dime, Vidal?
[Vidal] ¿Y Víctor?
No me coja el teléfono.
¿Qué pasa?
El todoterreno gris es del anestesista.
El doctor Montero.
[Vidal] Sí, de Gorka Montero.
Tenéis que encontrarlo.
Rápido.
Secuestras a tu mujer, te creas una coartada para que la policía te descarte y te asegure de que la encuentren a tiempo.
¿Qué mierda estás diciendo?
Que secuestraste a Sara para despistar a la policía, para que todo pareciese producto de un psicópata.
Me estás tocando los cojones, Víctor.
Pero, claro, ¿qué es un secuestro al lado del asesinado de Isabel y Belén?
[llamada entrante] Vas a pudrirte en la cárcel.
[Víctor] Hijo de puta.
Te voy a matar como mataste a Belén.
[Alain] Víctor.
-Te vas a desangrar hasta... -¡Víctor, no!
Sal de aquí, Alain.
[Alain] Víctor, mírame, no lo hagas.
Este hijo de puta mató a Belén.
Tú no eres un asesino.
Nosotros salvamos gente.
Sé dónde está Catherine, suéltame.
Llevaré a la policía hasta ella.
Hijo de puta.
[Alain] ¿Quieres vengar a Belén?
¿Eh?
¿Quieres que pague?
Deja que se pudra en la cárcel.
[suena música de tensión] [sirena] ¡Vamos!
¡Vamos, vamos!
[suena música de suspenso] [Sara] ¡Gorka, Gorka!
¿Dónde se llevan a mi marido?
[Vidal] Señora, por favor, cálmese.
¡¿De qué se le acusa?!
De asesinato y de su secuestro.
¿Qué?
Él jamás haría algo así.
Le tenemos.
Hay que interrogarle cuanto antes.
Él es el único que sabe dónde está Catherine Le Monnier.
[suena música de suspenso] ¿Por qué hay tanto revuelo?
Es el asesino de Belén.
Y de mi hijo.
[suena música de suspenso] Hijo de puta.
¿Usted sabe lo que ha hecho señora?
¡Arresten a esta mujer!
¡Un médico, traigan a un médico!
¡Apártese!
Se está radicalizando.
No respira.
¡Vamos, rápido!
Hay que salvarle.
Si no, podemos olvidarnos de encontrar a la francesa.
Hay que llevarlo a la UCI.
-Traed una camilla.
-¡Ya!
Que nadie se acerque a este hombre.
Inspector, está muy grave.
Solo vosotros, tú y tú, ¿me han oído?
Vosotros quedaos aquí.
Conmigo.
Pasadme con la comisaria, rápido.
[suena música de suspenso] ¡Rápido, a la UCI ya!
El único testigo que podía acusarles está muerto.
Ellos no lo saben, no saben que Gorka está muerto.
Ojalá supiese quién es el asesino, porque lo contaría todo.
He estado con el doctor Montero durante el interrogatorio, lo ha contado todo.
Este es el origen de todo.
El vínculo entre el cadáver número 35 y Catherine Le Monnier.
[tos] Acaban de llamar del hospital.
Su padre ha despertado.
Todo por lo que he luchado está a punto de venirse abajo.
¡Solo queríamos salvar una vida!
Enhorabuena, habéis destrozado las vuestras.
Vuelvan a su trabajo y comprueben... ¿Para qué?
¡Catherine no está aquí!
Va a tener que explicar muchas cosas ante un comité disciplinario.
¿Qué pretendías?
¿Resolver el caso a tiros?
¿Te has vuelto loco?
Usted es un psiquiatra, conoce mejor que nadie a su marido.
Eso es lo que pensaba hasta hace dos horas.
-¿Le conoce?
-¡Hola!
¡Aquí!
[suena música de suspenso]
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