

Chapter 8: Catherine
Season 2 Episode 8 | 1h 9m 56sVideo has Closed Captions
The Commissioner’s accident leaves the team in check with no time to lose.
The Commissioner’s accident leaves the team in check, but Victor, Alain and Vidal have no time to lose. The tension in the center continues to grow.
Problems with Closed Captions? Closed Captioning Feedback
Problems with Closed Captions? Closed Captioning Feedback

Chapter 8: Catherine
Season 2 Episode 8 | 1h 9m 56sVideo has Closed Captions
The Commissioner’s accident leaves the team in check, but Victor, Alain and Vidal have no time to lose. The tension in the center continues to grow.
Problems with Closed Captions? Closed Captioning Feedback
How to Watch Under Suspicion
Under Suspicion is available to stream on pbs.org and the free PBS App, available on iPhone, Apple TV, Android TV, Android smartphones, Amazon Fire TV, Amazon Fire Tablet, Roku, Samsung Smart TV, and Vizio.

Discover Mysteries, Romances, & More
Explore our hand-picked collections of PBS dramas to find your new favorite show. Browse our catalog of sweeping historical epics, breathtaking romantic dramas, gripping crime thrillers, cozy family shows, and so much more.Providing Support for PBS.org
Learn Moreabout PBS online sponsorshipDe todos los trabajadores del hospital a la última que esperaba encontrar aquí era a usted.
Ni siquiera sé por qué me han detenido.
-Por esto.
-Si iba a deshacerse de esa cartera debería de haber puesto más cuidado y usar guantes.
El agua no siempre borra las huellas.
¿A quién pretendía ayudar deshaciéndose de esa cartera?
[Sophie] Está encubriendo a alguien.
Quizá lo que le preocupaba a la señora Abad no era que la detuviéramos, si no que encontráramos algo que la inculpara a ella o a la persona a la que está -protegiendo.
-Creemos que antes de ser detenida, Lidia Abad escondió algo que podría ayudarnos a resolver el caso y a encontrar a Catherine Le Monnier.
-Reconstruyan sus pasos.
-¡Víctor!
Aquí hay algo.
[Víctor] El collar de Catherine Le Monnier.
Intentó esconderlas antes de escapar del hospital.
La pregunta es: ¿qué hacía Lidia Abad con ellas?
Guardárselas a la persona a la que está encubriendo.
[Vidal] Rafael Martínez, alias Rafi.
El hijo de Lidia Abad.
-Le tenemos.
-[Víctor] Lidia tenía las joyas de Catherine.
Su hijo estuvo con Catherine.
Igual ella se las dio o se las encontró en... ¿Estás segura de que estuvieron juntos?
-[Belén] Sí.
-El hijo de Lidia estaba con la francesita.
La doctora Yagüe acaba de confirmármelo.
Un dato más, se lo dijo Lidia Abab.
Ella lo sabía y no os contó -nada.
-De acuerdo.
Claramente, su manera de trabajar y la mía -no tienen nada que ver.
-Usted parece que lo hace más por salvar su puesto que por otra cosa.
Si alguien ha hecho algo por salvar puestos, ese es su padre.
No se retiró del caso para salvar su propio puesto, si no para salvar el suyo -y el del inspector Vidal.
-Quizás deberíamos intentar recuperar algo del tiempo perdido.
Este reloj me lo regaló mi padre.
El decía que me traería suerte.
Me gustaría que lo tengas tú.
-¿Y los demás?
-[Víctor] Quería hablar contigo a solas.
Es sobre tu renuncia al caso.
-Creo que deberíamos hablar... -Ah, si vas a recriminarme que lo hice para marcar distancia con vosotros, puedes ahorrártelo.
Tu opinión ha quedado clara.
-Espera.
-[Sophie] ¿Ha averiguado algo sobre el jardín que le habló Ginés Castillo?
No.
Deberíamos trabajar con los españoles, no a contra.
Avisaremos a los españoles cuando llegue el momento.
[Adela] ¿Te has encargado de todo?
-[Marcos] No he podido.
-[Adela] Vuelve cuando puedas y deshazte de todo cuanto antes.
No quiero que quede ningún rastro.
-No se preocupe.
-[Lidia] Ayude a mi hijo.
-Tenemos que hablar con él.
-[Casas] Solo tiene que llamarle -y quedar con él.
-[Lidia] ¿Rafi?
[Rafi] ¿Qué has hecho con las joyas?
Me dio tiempo a esconderlas en el hospital, pero tienes que llevártelas enseguida, -por favor.
-Vale, ¿dónde nos vemos?
[Lidia] Pues, no sé.
Donde siempre, en el parking, ¿te parece?
[Vidal] En cuando se baje de la moto lo trincamos.
[Rafi] ¡Joder!
[gritos] [Vidal] ¡Policía!
[chirrido de neumáticos] Todo este tiempo y al final va a resultar que era el exnovio de mi hija.
¿Me quiere explicar qué han estado haciendo y por qué aún no ha aparecido mi hija?
Quiero que me devuelvan a mi hija y si usted no puede hacerlo, yo me encargo.
-¿Entendido?
-Desde luego.
[Vidal] Abrid la puerta.
-[Alain] Aviso al comisario.
-[Víctor] No, espera.
Si tiene secuestrada a Catherine, no lo detengamos, sigámosle.
Estamos en la urbanización Monte Roble.
Te he mandado la ubicación.
[Vidal] Llegamos en cinco minutos.
Tú por atrás.
¡Alto!
[disparos] [quejidos] [habla en francés] [música de suspenso] ¿Dónde vas?
No puedes entrar así.
-Es mi padre.
-Casi nos matas al entrar.
Cálmate.
Pues, déjame en paz.
Víctor, escucha.
Tus padres no viven en Madrid.
Tú no sabes nada de ningún atropello, no estabas ahí, sobre todo... sobre todo, no eres policía.
-Eres enfermero.
-Enfermero.
Tienes que tranquilizarte.
-[Belén] ¿Qué ha pasado?
-Lo han atropellado.
Un animal se lo ha llevado por delante.
Tiene trauma craneal con hemorragia y traumatismo torácico y abdominal.
-Cuidado.
Cuidado.
-Despacio, por favor.
-Sí.
-[Belén] Tiene el abdomen en tabla.
Vamos.
-Vamos.
-Cuidado.
[Belén] Hay que dormirlo.
[Lidia] Belén.
Lidia, que tengan el quirófano preparado.
-Pásale a escáner.
-Marcos, pruebas cruzadas.
Avisa al doctor Legarra.
[suena teléfono] -¿Sí?
-¿Se puede saber dónde están -todos?
-[Vidal] En el hospital.
Han atropellado al comisario Casas.
¿Qué?
¿Quién ha sido?
-[Vidal] No lo sabemos.
-¿Han encontrado a Catherine?
No.
Y aunque usted no quiera saberlo, yo se lo digo.
El comisario está muy grave.
Lo siento, inspector.
¿Vieron el coche?
¿Modelo?
¿Color?
No llegamos a tiempo.
Pero el comisario disparó antes de que se diera a la fuga.
-Nos vemos en 20 minutos.
-Claro.
[suspira] -Buenas noches.
-Buenas noches.
-Doctor Legarra.
-¿Sí?
Medio hospital está buscándole.
Ya.
Pues yo ya me iba.
Tenemos una urgencia.
Han atropellado al comisario Casas.
-[Legarra] No me jodas.
-¿Es grave?
-No tiene buena pinta.
-Ese tío no ha hecho más que machacarnos desde que llegó a este hospital.
No sé.
Yo creo que deberíamos dejar que la palmara.
Seguro que nos ahorramos un montón de dolores de cabeza, ¿no?
[tos] [puerta se cierra] Hijo de puta.
-Belén.
Belén.
-[Belén] Víctor, ¿qué ha pasado?
Teníamos una pista de Catherine y todo ha salido mal.
Luego te lo explico.
Esto es más importante.
No puedes dejar que Daniel lo opere.
No puedo hacer nada, ya está en quirófano.
-Tienes que hacerlo.
-Víctor, de verdad... Belén.
Belén, escúchame.
Yo no puedo hacer nada sin delatarme.
Escúchame, es un hijo de puta y sobre todo está en enfermo.
Es peligroso.
No puede operarlo, de verdad.
Tranquilo, tu jefe va a salir de esta, de verdad.
No es solo mi jefe.
Es mi padre.
Por favor, ayúdame, Belén.
Por favor, ayúdame.
Daniel, no vas a operar al comisario.
Yagüe, vete a casa.
Estás cansada y se te va la cabeza.
Es una operación muy delicada.
No puedes operar.
¿Que yo no estoy en condiciones?
Pues, pero bueno.
-¿Tú quién te crees?
-Mira, tómatelo como quieras.
Tienes que hacer una esplenectomía, reconstruir un diafragma y resolver una laceración hepática que afecta al hilio.
Tu pulso puede jugarte una mala pasada.
No puedes operar, Daniel.
Vas de mártir y no eres más que una trepa que quiere mi puesto.
Olvídate.
¿Prefieres perder a un paciente antes que reconocer de una vez por todas que estás enfermo?
Estoy bien.
Tus días de gloria han acabado, Daniel.
[Lidia] Doctor Legarra, disculpe, el paciente está preparado.
[Legarra] Que te den.
[tos] -Gracias.
-[Lidia] Está estable.
Hay un hematoma esplénico de más o menos un litro, -pero mantiene tensiones.
-[Legarra] Muy bien.
¿Cuánto se le ha transfundido?
[Lidia] De momento, tres unidades de hematíes y una de plasma.
[Legarra] Muy bien.
Muy bien.
Vamos allá.
Bisturí.
[Belén] El doctor Legarra no está en condiciones de realizar esta operación.
[Legarra] ¿Cómo te atreves?
Sal de aquí.
Ahora.
[Belén] Daniel sufre la enfermedad de Parkinson.
-[Legarra] ¿Qué?
-[Belén] Por eso lo detuvieron, porque robaba los medicamentos del hospital.
No sigue ningún tratamiento serio por lo que la vida de este paciente -puede estar en peligro.
-[Lidia] ¿Eso es verdad, doctor?
[Legarra] Este hospital lleva viviendo de mi prestigio años y así va a seguir siendo.
¡Fuera de aquí!
[Belén] Sabéis que jamás diría algo así si no fuese cierto.
Y ahora vosotros también lo sabéis.
Así que si le pasa algo a este paciente o a cualquiera otro, vosotros también seréis cómplices.
No le va a pasar nada a nadie.
Bisturí.
No, Mercedes.
No.
Lo siento, doctor Legarra.
¡Lidia, fuera de aquí!
¡Fuera de aquí!
¡Ahora!
Mercedes, bisturí.
¡Bisturí!
[Mercedes] Lo siento, doctor.
Pero creo que es mejor que no opere en estas condiciones.
[Legarra] Hija de puta.
Esto no va a quedar así, ¿me oyes?
Siento mucho todo esto.
Vamos a salvar a este hombre.
[suspira] Todo va a salir bien.
Tu viejo es un tipo duro.
A mi me lo van a decir.
¿Te ha contado lo que me hizo en Cienfuegos?
Soy un gilipollas.
No te tortures, hijo.
Somos policías.
Estas cosas van con el puesto.
¿Sabes por qué la francesa es la jefa?
Porque mi padre renunció al caso para que no empapelasen.
Y yo le digo que, que se ha bajado los pantalones.
Pues, sí, eres un gilipollas.
Y yo soy otro gilipollas.
¿Quién te lo dijo?
La comisaria.
Ni siquiera pude darle las gracias.
Iba a hacerlo, pero se me pasó.
No le des más vueltas, hijo.
-Si se muere qué... -¡Coño, ya!
¡Que no se va a morir!
¡Deja de decir gilipolleces!
Tu padre va a salir adelante, ¿estamos?
¿Sí o no?
Y cuando se recupere, tú le vas a dejar claro que lo respetas, como quien no quiere la cosa.
Que se note, pero poco, como un hombre.
¿Entendido?
¿Entendido?
Sí.
Pues, hala.
Entonces vayamos a por el cabrón de Rafi.
No hay nada que desee más que darle el par de hostias que le tenían haber dado en su momento.
Pero María Antonieta nos está esperando, vamos.
¿Cómo está el comisario?
-No muy bien.
-La verdad.
La verdad es que no creo que salga adelante, doña Adela.
Lo que faltaba.
Llama a seguridad, no quiero este circo delante de la puerta del hospital.
No se preocupe, yo me ocupo.
¿Te has encargado ya de eso?
En una hora acabo mi turno.
Me cambio y voy para allá.
-No se preocupe.
-Si no quieres que me preocupe, has lo que tienes que hacer, pero hazlo cuanto antes.
¿Por qué no estás tú operando al comisario?
Dele las gracias a la doctora Yagüe.
Le ha dicho a todo el mundo que tengo Parkinson.
Tiene que hacer algo con ella.
Se cree por encima -del bien y del mal.
-No sé de qué me suena esa actitud.
No, si ahora va a resultar que a doña Adela le interesa más el código deontológico que los ingresos.
Ahórrate el cinismo conmigo, Daniel.
Bueno.
Si quiere acabar con este hospital, póngala al frente del servicio.
Me ocuparé de ella.
Pero escúchame una cosa, que sea la última vez que me das una orden.
-¿Qué saben del comisario?
-Que por su culpa está en un quirófano.
Eso es lo que sabemos.
Ustedes fueron los primeros que empezaron a saltarse las normas y actuar por su cuenta.
Y si me hubieran dicho lo que sabían, -no estaríamos así.
-Más le vale que el comisario -sobreviva.
-¿Me está amenazando?
-Si quiere se lo canto.
-Eh, todos hemos cometido errores.
Y la desconfianza mutua nos ha traído hasta aquí.
O colaboramos de verdad o estamos acabados.
Estamos todos muy nerviosos por lo ocurrido.
Víctor, debería dejar la investigación -y tomarse unos días.
-¿Usted lo haría si fuera su padre el que está en ese quirófano?
Entiéndame, no me gustaría que por querer obtener resultados a cualquier precio pusiera en riesgo la investigación.
-Nada más.
-No lo haré.
Solo quiero coger al que lo atropelló y hacerle pagar por ello.
De acuerdo.
He dado orden de que busquen el vehículo, pero de momento no hemos obtenido resultados.
Casas le disparó y había cristales en el suelo, así que no han podido ir muy lejos con un parabrisas en ese estado sin llamar la atención.
[suena teléfono] ¿Sí, Carmen?
Ah, entendido.
Vidal, venga conmigo.
-¿Tienen algo?
-El coche.
-Voy con vosotros.
-No.
[Víctor] La operación puede durar horas.
No me pida que me quede aquí porque me puedo volver loco.
Hijo, los otros policías pueden verte.
Pues, les decís que soy un posible testigo.
Lidia, su jefa en el hospital, podría echarle de menos.
Mi jefa solo piensa en su hijo.
Hace tiempo que acabó mi turno y ni siquiera se ha dado cuenta.
Está bien.
Vigile a Víctor.
Después de lo que ha pasado con el comisario Casas, no deberíamos correr más riesgos.
-Hay que contárselo.
-¿Cuántas veces -voy a tener que repetirlo?
-¿Cuántos errores vamos a seguir -acumulando?
-[Sophie] Estamos muy cerca.
¿De qué?
No tenemos nada.
[Sophie] Baje la voz.
El jardín del que nos habló Ginés Castillo podría tener que ver con el origen de todo esto.
Quizás podríamos encontrar a Catherine ahí y Víctor puede ayudarme.
Su padre está a punto de morirse, no creo que Víctor esté en condiciones.
Ni una palabra, ¿me entiende?
[Carmen] Discúlpeme un segundo.
-¿Se sabe de quién es el coche?
-Robado.
Su dueño lo denunció hace un par de días.
Ya, eso y nada es lo mismo.
Hay bastante sangre, parece que los disparos del comisario alcanzaron a uno de ellos.
También hemos encontrado esto dentro del coche.
Es el envoltorio de unas vendas.
-¿Hay un botiquín en el coche?
-No.
O las cogieron de su escondite o las compraron.
Vidal, pregunte en todas las farmacias cercanas desde el lugar del atropello hasta aquí.
Perfecto, eso solo me llevará un par de días.
A esa hora han tenido que ir a una de guardia.
Eso reduce bastante las posibilidades.
Hay una cosa más.
El piso está muy limpio.
Demasiado limpio.
Hay multitud de huellas de ambos por todas partes, pero no hay rastros de cuerdas ni ligaduras ni cinta adhesiva.
Tampoco hemos encontrado puntos de anclaje para poder atarla.
Es un escenario poco habitual para un secuestro.
[Víctor] Pudo mantenerla drogada.
-¿Con escopolamina?
-Anula la voluntad y elimina los recuerdos, ¿no?
¿Todo este tiempo?
Es poco probable.
Por no haber no hay ni rejas ni cerrojos, en algún momento tuvo que dejarla sola.
[Víctor] Cuando estuvo en el hospital.
¿Por qué iba Rafi a tenerla aquí en este piso como a una reina y a la doctora Guzmán escondida en la cementera?
Sinceramente, comisario, parece más el piso de una pareja que el lugar donde tener a alguien retenido.
Catherine Le Monnier nunca estuvo secuestrada.
Pero ¿por qué la policía francesa y española la están buscando?
¿Por qué iba a desaparecer así, sin más?
¿Se sabe si alguien ofreció un rescate -a la familia Le Monnier?
-No.
No nos consta.
Dime, Alain.
¿Se sabe algo?
-Gracias.
-¿Alguna novedad?
[Víctor] Están acabando la operación.
Tenemos que encontrarles, comisaria.
Nosotros les encontraremos.
El comisario Casas le necesita a su lado.
Márchese.
Por favor.
Le estoy dando un consejo, no me obligue a convertirlo en una orden.
[suspira] Rafi, hayas hecho lo que hayas hecho, entrégate.
Por favor, no empeores más las cosas.
Escúchame, cariño.
Pase lo que pase, yo no te voy a abandonar.
Voy a estar siempre contigo.
Escúchame, hijo.
Saldremos adelante.
Rafi, hazme caso, hijo.
No te preocupes... Igual deberíamos de entregarnos.
[Catherine] Ni hablar.
Nadie se va a entregar.
Hemos atropellado a un policía, ¿qué crees que nos harán si nos encuentran?
Ah, pero... a lo mejor podemos hacer un trato.
Es que no quieren tratos, quieren culpables.
Ya, pero mi madre.
Ya, tu madre.
Tu madre nos traicionó, no podemos fiarnos de ella.
[respiración agitada] Mira, voy a curarte esa herida y nos largaremos de aquí.
Eso es lo que vamos a hacer.
Yo no me encuentro muy bien.
No sé si seré capaz.
Aguanta un poco.
Yo me encargaré de todo.
Aguanta.
[música de suspenso] Belén, ¿cómo está?
Ha sido un impacto muy fuerte, Víctor.
Tiene traumatismo craneal y torácico con contusión pulmonar.
Le hemos quitado el bazo y parte del hígado.
-¿Y... y?
-Y está intubado y sedado.
Hay que ver cómo evoluciona en las próximas horas, pero... bueno.
Belén.
Belén, no soy un paciente más.
Puedes decirme la verdad.
¿Va a salir de esta?
Tu padre parece fuerte y quiero pensar que sí.
Pero, Víctor, va a depender de cómo evolucione en las próximas horas, ¿de acuerdo?
-Bien.
-Puede volver a sangrar en el abdomen o puede infectarse el pulmón.
[Víctor] Ya.
Si sobrevive a estas próximas 24 horas, saldrá.
Si no... bueno, he hecho lo que he podido.
¿Por qué no me dijiste que era tu padre?
Porque nunca hemos tenido una relación de padre e hijo.
Me he pasado media vida odiándole y ahora... ¿Puedo pasar a verle?
Sí.
Sí, pero está en la UCI.
Está dormido, pero sabrá, sabrá que estás a su lado.
He hablado con la doctora Yagüe y dice que te vas a poner bien, que en un par de días estás fuera y... y... [suspira] No sé a quién quiero engañar.
Ni siquiera sé que hago hablando contigo.
Ni si puedes oírme.
La comisaria me ha contado lo que hiciste por Vidal y por mí.
¿Por qué no me dijiste nada, joder?
¿Por qué me dejaste pensar que lo único que te importaba era tu carrera?
Podrías habérmelo dicho pero no, tú nunca dices nada.
Jamás.
No vaya a ser que te entienda.
Gracias.
Ahora me siento el ser más despreciable del mundo por no haberte podido dar siquiera... ni siquiera dar gracias.
Te juro que iba a hablar contigo, que iba... que iba a decirte que lo sentía, pero... Igual no eres tan mal padre, ¿sabes?
Quizás... no sé.
Puede que yo no sea el hijo que esperabas, pero tú tampoco me lo pusiste fácil.
Te largaste.
Nos abandonaste.
Que puede que tengas tus razones, no digo que no, pero... Nunca me has explicado nada.
Ponte bien, ¿me oyes?
¿Te acuerdas lo que me dijiste de, de recuperar el tiempo perdido?
Todavía podemos.
Pero necesito que te pongas bien que tenemos mucho que discutir todavía.
Trae suerte.
Me lo dio mi padre.
Es un préstamo, ¿eh?
¿Qué tal está?
Mal.
Lo siento.
No teníamos que haber actuado a vuestras espaldas.
-Pues, eso ya no importa.
-Sí, sí importa.
Y si hubiéramos trabajado juntos, tu padre no estaría así.
Lamentarse ahora no sirve de nada.
Como dice Vidal: "Los hombres no se preocupan, se ocupan".
Pues, ocupémonos.
¿Sabes algo más?
Que puede que hayamos estado equivocados todo este tiempo.
¿Por qué?
Los asesinos podrían ser Catherine y Rafi.
-¿Qué?
¿Los dos?
-Las pruebas apuntan a ellos.
En la casa no había ningún rastro de que hubiera estado secuestrada.
Solo nos falta el móvil.
Si mataron a Isabel Freire, tiene que haber pasado algo en este hospital que hemos pasado por alto.
¿Y en qué estás pensando?
Llevamos semanas buscando a Catherine y pensando que por lo mismo asesinaron a Isabel Freire y secuestrado a Sara Guzmán.
Si Catherine no estuvo secuestrada, mataron a la enfermera jefe por otra razón.
Estamos buscando el crimen equivocado, Alain.
Busquemos el verdadero.
Si damos con ella, puede que estemos cerca de resolver el caso.
Muy bien.
-[Marcos] Víctor.
-[Víctor] ¿Sí?
-[Marcos] ¿Estás de guardia?
-[Víctor] Eh, sí.
-Cambios de última hora.
-Que salga bien.
Gracias.
Buenas noches.
-¿Pasa algo?
-Nada.
Luego hablamos.
Víctor.
-Tenemos que seguir a Marcos.
-¿Por qué?
Hay... hay algo que no sabes.
-Sorpréndeme.
-Aquí no.
Ven conmigo.
Cuando estuve detenido en el calabozo, Ginés me pidió que le diera un mensaje a doña Adela.
Una especie de advertencia.
El pobre infeliz amenazando a la reina madre.
Me dijo que si no le ayudaba, llevaría a la policía al jardín.
¿Qué jardín?
¿El del hospital?
No.
No, en el jardín del hospital no hay nada.
¿Por qué no nos habéis dicho nada antes, joder?
Porque me lo prohibió la comisaria.
Pero después de lo que ha pasado con Casas, se acabó.
Estoy con vosotros.
Mira, no sé a qué jardín se refería Ginés, pero cuando se lo conté a doña Adela, llamó a este para que se hiciera cargo de todo.
¿Y qué tiene que ver todo esto con Catherine e Isabel?
No lo sé, pero si Catherine sabía lo que hay en ese jardín e Isabel lo descubrió... quizás la mató por eso.
¿Y Sara Guzmán?
Nos lo habría contado.
-A no ser que tenga miedo.
-Ya.
Mira, lo único que tengo claro es que Marcos no pudo terminar lo que le encargó doña Adela, pero piensa hacerlo esta noche.
¿Hola?
[música de suspenso] [Alain] Ácido sulfúrico.
[música de suspenso] Parece que va por más garrafas.
H2SO4.
¿Qué?
Algo me acuerdo de cuando estudié.
Recordarás entonces lo que ocurre cuando entra en contacto con el cuerpo humano.
Que lo disuelve todo.
No pensarás que... En la furgoneta encontré tierra.
No he podido averiguar su procedencia, pero estoy seguro de que es del mismo lugar al que se dirige ahora.
Tenemos que seguirle.
[música de suspenso] [traqueteo de motor] Vamos.
Vamos.
[traqueteo de motor se detiene] [suena teléfono] -Le has echado huevos.
-Íbamos a perderle.
Os informo en... Merde.
Víctor, me queda poca batería.
Avisa a la comisaria.
Os llamo cuando sepa a dónde voy.
-Ten cuidado.
-Lo tendré.
Dígame, Víctor.
Alain va hacia el jardín.
-¿Qué jardín?
-[Víctor] Lo sé todo, Alain me lo ha contado.
¿Y por qué no me llama él?
Porque va escondido en la furgoneta de la lavandería con Marcos.
[habla en francés] Lo que usted diga, pero si aprecia más a su hombre que a mi padre, yo mandaría refuerzos ahora mismo.
¿Dónde se dirige la furgoneta?
-Ni idea.
-Mandaré que lo ubiquen por el GPS del móvil.
Genial, pero está casi sin batería.
Merde.
Hablamos luego.
Merde.
Merde.
[suspira] [tocan la puerta] ¿Sí?
¿Quería verme, doña Adela?
[Adela] Belén, no sé si sabes por qué estás aquí.
Si quieres yo puedo darte una pista.
Hasta hace un minuto tenía mis dudas.
-Ahora ya ninguna.
-Lo que has hecho en el quirófano enfrentándote al doctor Legarra ha sido muy poco profesional.
¿Poco profesional?
Puede que haya salvado a un paciente, -a muchos pacientes... -No, has puesto a todo un equipo en contra del cirujano jefe.
Un cirujano jefe que, que hace mucho que debería haber dejado de serlo y que no está en condiciones de operar.
Belén, yo no sé si eres consiente de lo importante que es Daniel para este hospital.
Claro que lo sé, él es la imagen del Montalbán.
Por lo que vienen muchos pacientes aquí.
Claro, que se me olvidaba que esto es un negocio.
¿Y de dónde crees que sale tu sueldo?
¿Eh?
Aquí los pacientes vienen, los curamos y pagan por ello, -¿esto es así de loco?
-No te equivoques, Daniel.
Yo no soy como tú, para mí el dinero no es -lo más importante.
-Vaya, pues me alegro por ti.
Así te costará mucho menos encontrar trabajo.
¿Me estáis despidiendo?
El Montalbán no puede permitirse el lujo de tener una doctora que cuestione a sus superiores.
No me voy a quedar callada.
Voy a hablar con el consejo de administración.
No te molestes, ya lo he hecho yo.
Y están de acuerdo en que lo mejor para el hospital es que yo mantenga mi cargo.
Te dije que tuvieras la boca cerrada.
Siento mucho que todo esto termine aquí.
Belén, podías haber tenido un futuro muy prometedor en el Montalbán, pero... Cuando termine tu turno, recoge tus cosas y espero que te vayas sin montar un espectáculo.
Muy bien.
[música dramática] [suena teléfono] ¿Catherine?
[carraspea] Catherine, ¿dónde estás?
¿Catherine?
¿Catherine?
-¿Qué pasa?
-Nada.
Voy al baño.
Ahora vuelvo.
[música de suspenso] Catherine está viva.
Si Catherine habla, estamos jodidos.
[Farmacéutica] Bueno, que le vaya bien.
A ver, señorita.
Céntrese.
¿Ha visto a estos andar por aquí?
¿Sí o no?
Ya se lo he dicho, no lo sé.
Pasa mucha gente por aquí.
Ya, pero entre todos los viejos que entran a la farmacia a comprar pastillas contra el colesterol le habrá llamado la atención una chica joven y guapa como ella.
Es la francesa que desapareció en el hospital, ¿verdad?
¿La ha visto?
Llevaba una gorra, ahora que lo dice.
-Puede que fuera ella.
-¿Ha visto como solo tenía que poner un poquito de interés?
¿Y venía sola o acompañada?
Umm.
Sola, que yo recuerde.
Estaba... nerviosa, como si tuviera prisa.
-¿Vio si se bajó de algún coche?
-No lo sé.
¿Recuerda lo que compró?
Tuvo que ser algo así como vendas y cosas para curar una herida de bala.
No, pero puedo consultar las últimas compras.
-¿Quiere que lo haga?
-No, no.
Le preguntaba solo por curiosidad.
¿Usted qué cree?
-Oiga, ¿esta cámara funciona?
-Sí, claro.
¿Y no ha pensado que podrían interesarme las imágenes?
No sé.
Pensé que para eso necesitaba una orden judicial.
Sí, y un permiso del papa.
Ande, tráigame los videos de la cámara antes de que pierda la paciencia.
¿Cómo permitió que Alain se marchara solo?
No podíamos hacer otra cosa.
Alain sabe cuidar de sí mismo.
-¿Le tienen localizado?
-Están en ello.
Son los informes de la sangre encontrada en el asiento del copiloto del coche abandonado.
Es del hijo de la enfermera.
Entonces Catherine es quien conducía.
Fue ella quien atropelló a Casas.
Y se dio a la fuga.
[Vidal] Con la cara de buenecita que tenía.
¿Has dado con ellos?
[Vidal] Las imágenes se grabaron hace unas horas.
Ahí compraron las vendas que encontramos en el coche.
-Eso es.
-¿Compraron algo más?
Pues, sí.
A ver.
Gasas, yodo, pinzas, tijeras, hilo de sutura...
Son todos instrumentos de cura.
Y también hay algo más.
Un tinte chocolate avellana.
Bueno, que viene siendo negro de toda la vida.
O sea, que o se está preparando para los carnavales o intenta cambiar de aspecto para que nadie la reconozca.
Avise a todas las patrullas e imprima carteles con el posible nuevo aspecto de las sospechosa.
¿Algo más?
Está a punto de amanecer, han tenido que pasar la noche en algún sitio.
Que pregunten si los han visto en hoteles, hostales... Estamos cerca de encontrarles.
[quejidos] Ya está.
Ya está, cariño.
Aguanta un poquito más.
Esto contendrá la hemorragia por el momento.
Sigue sangrando.
Catherine.
Vete tú, y déjame aquí.
Estás loco si crees que voy a abandonarte.
He perdido mucha sangre.
No voy a salir de esta.
Hasta ahora, si no me equivoco, la médico soy yo, ¿no?
Te vas a poner bien y conseguiremos escapar.
Yo no puedo... no puedo ir a ningún sitio así.
Además, tú misma lo dijiste.
Hemos atropellado a un comisario de policía.
Toda la policía nos estará buscando.
Pero no nos van a encontrar.
Conmigo así, sí.
¿Cómo se les ha podido escapar ese delincuente?
El chico se provocó una lesión y aprovechó el desconcierto para fugarse.
Creía que con usted al frente de la investigación las cosas cambiarían, pero ya veo que es igual de ineficaz -que su colega español.
-Señora, yo... Estoy harta de explicaciones, comisaria Leduc.
Mi hija está en peligro y más ahora con ese loco que sabe que le persiguen.
No quiero ni pensar qué le puede hacer.
Entiendo su preocupación, pero creo que hay algo que debe saber.
La investigación ha cambiado de rumbo.
¿A qué se refiere?
Creemos que Rafael Martínez no tenía secuestrada a su hija.
Eso es una estupidez.
Hemos analizado el piso en el que supuestamente estaba retenida Catherine y no hay ningún indicio que apoye la hipótesis de un secuestro.
Quizás es que no han buscado bien.
Hemos rastreado cada rincón.
Le aseguro que su hija no estaba retenida.
-Estaba huyendo.
-¿Cómo que huyendo?
¿De qué?
Creemos que está implicada junto con Rafael Martínez en los sucesos del hospital.
¿De verdad piensa que mi hija es una asesina?
Sé que no es fácil para usted, pero tiene que hacerse a la idea de que... No solo no encuentran a mi hija si no que se atreven a insultarla de esa manera.
A ella y a mi familia.
Señora, yo solo hago mi trabajo.
No.
Deshonra la confianza que un país -ha depositado a usted.
-No le permito que me hable así.
Puede que no hayamos llevado la investigación de la manera más ortodoxa, pero no acepto que ponga en cuestión mi profesionalidad.
No se preocupe, para eso se vale usted sola.
Señora Le Monnier, me trajeron a España para encontrar a su hija.
Y estoy a punto de hacerlo.
Si no le gusta quién es el culpable, lo siento, pero ese ya no es mi problema.
Hablaré con mi marido y el tomará las medidas oportunas con sus superiores.
Hable con quien tenga que hablar.
[Víctor] ¿Qué hace?
-Víctor.
-¿Mamá?
¿Qué haces aquí?
¿Qué haces aquí?
Me enteré por la tele.
Ya me entiendes, ¿qué haces aquí?
Puede que el gran policía no fuera un gran marido, pero ha sido el hombre más importante de mi vida.
¿A pesar de todo?
A pesar de todo.
Me dio la cosa que más quiero en esta vida.
La casa de la sierra.
[risas] Muy graciosa.
El tiempo pasa, Víctor, para todos.
Incluso para él.
Puede que hace unos años tu padre fuera un cabrón y une egoísta, pero ha cambiado.
¿Y tú qué sabes?
¿Hace cuántos años que no os veis?
Umm.
Hablamos antes de Navidad.
¿Cómo?
Víctor, hijo, tú desapareces durante meses sin dejar rastro.
Es mi trabajo.
Preocuparme por ti es mi obligación.
¿Qué clase de madre sería si no quisiera saber que estás bien?
¿Él te informaba?
Cuando tienes una misión quedamos de vez en cuando y me pone al día.
No sabía que estabas aquí.
Pero si cuando te infiltraste hace unos meses en ese caso de los narcos.
Sí.
Sí, que me sacó en mitad de la investigación -para mandarme a... -Cienfuegos.
Lo sabía.
Yo se lo pedí.
Bueno, se lo rogué.
No me lo puedo creer.
Víctor.
¿Y él te hizo caso?
También el temía por tu vida.
Te tiraste media vida criticándole y ahora resulta que es un santo.
Nunca fue un santo.
Pero, hijo, creo que ya va siendo hora que entierres el hacha de guerra.
Yo lo hice hace mucho porque no merece la pena vivir con tanto resentimiento y porque ya no hay enemigo contra quien luchar.
-Víctor.
-Ay, mierda.
-¿Es tu jefa?
-[Víctor] Sí.
-¿Qué haces aquí?
-No se lo tenga en cuenta, por favor.
He venido a ver a mi exmarido, el comisario Casas, y, eh, le he visto tan delicado que me he mareado un poco -y él me ha ayudado.
-Vaya, ¿se encuentra bien?
-¿Quiere que la vea un médico?
-No, si, si, estoy muy bien.
Su enfermero me ha invitado a un café que me ha devuelto la vida.
Cuídele, es muy bien chico.
[Lidia] Ya.
Víctor.
Revisa el pedido de la farmacia y comprueba que hayan mandado -todos los antibióticos.
-Ahora mismo.
-Dígame, Víctor.
-[Víctor] ¿Se sabe algo -de Alain?
-Nada, hemos perdido la señal.
-¿Se le ha acabado la batería?
-Eso espero.
No me gustaría tener que lamentar más agentes caídos en menos de 24 horas.
[música misteriosa] 50 euros, por favor.
¿El baño?
-[gasolinero] Allá a la derecha.
-Gracias.
[golpe] [música misteriosa] -Hola.
-[vendedor] Hola.
Joder.
Joder.
[gasolinero] No he escuchado nada.
A ver.
[música de suspenso] [suena teléfono] ¿Alain, va todo bien?
En la comisaría te han perdido el rastro.
Mi móvil murió.
Estoy en una gasolinera.
-[Víctor] ¿Le has perdido?
-No, no.
Ha parado a echar gasolina.
Escucha, no tengo mucho tiempo ahora y no creo que puedan triangular este móvil.
Estamos en salida 29 de la A5.
-Aviso a Sophie.
-Os volveré informar en cuanto lleguemos.
No se nos va a escapar de nuevo.
Siempre podéis echarnos la culpa a los españoles.
No va a ser falta esta vez, pero gracias.
Gracias, hasta luego.
[música de suspenso] [Víctor] Belén.
Creo que con todo lo que ha pasado ni siquiera te he dado las gracias por todo lo que hiciste.
Pues, ya puedes dármelas.
[suspira] Hoy es mi último día.
Doña Adela me ha despedido.
-¿Cómo?
-Por mi discusión con Daniel.
Parece que este hospital no es lo bastante grande para los dos.
Perdona.
Lo siento.
No debí meterte en medio.
Que no, Víctor, no es culpa tuya.
Yo he hecho lo que tenía que hacer.
Y no sabes cómo te lo agradezco, pero me parece injusto que te despidan por eso.
No siempre ganamos los buenos.
Los buenos siempre ganan, aunque para eso tengamos que ser un poco malos.
[suspira] Luego te veo.
[música de suspenso] [alarma del auto] [resuello] [respiración agitada] Catherine.
Ven conmigo.
Te juro que te lo voy a contar todo, pero ahora -no tenemos tiempo.
-¿Tiempo?
¿Tiempo de qué?
Ven.
Oh, por Dios.
-¿Se puede saber qué quieres?
-Tienes que ayudarme.
Te está buscando la policía.
Ay, te lo voy a contar, pero confía en mí.
No.
No, no, no, sea lo que sea se lo cuentas a la policía.
-Catherine... -No me lo pongas más difícil, por favor.
Te he dicho que no.
Yo creo que con esto, con esto lo tenemos todo.
No, necesitamos sangre.
Por lo menos dos bolsas.
[suena teléfono] No, ni se te ocurra.
Dámelo.
-Venga.
-Catherine... Catherine, a ver, esto es una locura.
-Deberías traer... -Cállate y date prisa.
Vamos.
[Lidia] ¿Belén?
[tocan la puerta] -¿Belén estás ahí?
-[Belén] Es Lidia.
Has que se vaya.
Si juegas, su hijo morirá.
Tú misma.
-¿Qué hace...?
-Estoy preparando el material para mañana.
Opero temprano.
Vale.
Quería que me firmaras los partes de quirófano.
[Belén] Claro.
Gracias.
"Avisa a Víctor Cepeda".
Hasta mañana.
Vamos.
[pitido] [mamá Víctor] No, Santiago.
Ahora no.
Ahora no.
[Víctor] ¿Qué ha pasado?
No lo sé, de repente ha empezado a bajar la tensión -y está taquicardizando.
-[enfermera] Señora, tiene -que salir de aquí.
-Puedo ayudar.
Es enfermera.
Avise a la doctora Yagüe.
-Bueno.
-Ayúdame a preparar la eco.
[Víctor] Sí.
Doctor Legarra, le necesitamos en la 238.
El comisario Casas está muy grave.
No remonta la tensión y cada vez está más taquicárdico.
Pensaba que era una paciente de la doctora Yagüe.
Doctor, es una urgencia.
¿No me ha oído?
He oído que me necesitas.
Normal, ese paciente es muy importante para ti, ¿verdad, Lidia?
Lo que aún no he oído es una disculpa.
Por favor.
Por favor.
Lo siento, doctor.
Lo siento.
Por favor.
Gracias.
¿Dónde ha dicho que era su urgencia?
En la 238.
[pitidos] Muy bien, ¿qué tenemos por aquí?
Está chocado, pero no veo sangre -en el abdomen.
-¿Y usted quién es?
Soy su exmujer y enfermera.
Ah, genial.
Encantado, pero fuera de aquí.
[Lidia] Disculpe señora, por favor, salga.
Vamos a ver.
No veo sangre en la tripa.
¿De dónde cojones está sangrando, comisario?
Mierda.
Tiene un derrame pericárdico.
Se está taponando.
-¿Será mejor llamar a la... -[Legarra] No.
No hay tiempo.
-Toma, coje esto.
Víctor.
-[Víctor] Sí.
Necesito que mientras yo sujeto el eco, pinches aquí.
Tenemos que vaciar el derrame perineal.
Ahí.
La aguja hacia arriba.
Ahí, poco a poco.
Vale.
¿Dónde cojones está la aguja?
Pero ¿qué haces?
La aguja tiene que ir hacia el tórax, Víctor.
Espera.
Espera.
Voy a abrir un ojal en la piel para que te sea más fácil.
Prueba ahora.
-Déjame a mí.
Déjame a mí.
-No, no, no.
-Lo hago yo.
-[Legarra] Pues, venga.
Vale.
-¿En qué estabas pensando?
-Perdón.
Perdón.
-[Legarra] Vale.
-[Natalia] 190 latidos.
-Va a fibrilar.
-Vale, sí.
Lo tenemos.
Lo tenemos.
Un poco más.
Un poco más.
Vale, ahí está.
Vale, vacía con cuidado ahora.
Ahí.
[Lidia] Está bajando.
Está bajando.
Está bajando.
[Legarra] Respira.
Con cuidado.
Un poco más.
Bien, ya está.
[Lidia] Ya baja.
Ya baja.
[Legarra] Vale, lo tenemos.
-Ahí.
-Bien, menos mal.
Muy bien.
Lidia, llave tres pasos y ponemos un catéter.
De acuerdo.
Bien.
[Víctor] Hey.
[madre de Víctor] Vaya susto.
Mala hierba nunca muere.
Víctor.
Víctor, un momento, por favor.
[Víctor] ¿Qué pasa?
Antes de ir a buscar al doctor Legarra fui a buscar a la doctora Yagüe.
Estaba muy nerviosa y me dio esto para ti.
-¿Qué está pasando, Víctor?
-¿Dónde está?
Estaba en el almacén pero no sé si sigue allí.
¿Qué está pasando?
Víctor, ¿qué está pasando?
Mierda.
Mierda.
[música de suspenso] [Belén] ¿Por qué estás haciendo esto, Catherine?
Es muy largo de contar.
Cuanto menos sepas, mejor para ti.
La policía pensaba que te habían secuestrado.
Ahora dicen que eres culpable, que has hecho algo y que por eso estás huyendo.
¿Es verdad?
¿Tú qué crees?
Yo solo sé que me has obligado a subir al coche y me estás amenazando.
Mira, ahora tenemos que curar a Rafi.
Eso es lo único que importa.
Después te lo contaré todo.
Es un poco más adelante, ahí.
Avanza.
Más.
Más.
¿Qué tal tu viejo?
No sé si saldrá de está, pero luchando.
¿Sabemos algo de Alain?
Estamos moviendo cielo y tierra para encontrarlo.
Lo mismito que cuando tú desapareciste, vaya.
Vidal, ¿sabes qué pasa con la tónica cuando la prueba la primera vez y no le gusta?
¿La segunda tampoco?
Ya, ya.
Ya le entiendo.
Que de tanto conocerme, al final he acabado gustándole, ¿verdad?
No, no.
Eso es justamente lo que no me pasa con usted.
No le veo la gracia por ningún lado.
[Víctor] Ahí, para.
Para.
Para.
Es Catherine Le Monnier, ¿no?
Puede que la necesiten para curar a Rafi.
Ya, y cuando les haya ayudado, ¿qué?
¿La van a dejar que se vaya a su casa como si nada, no?
Tenemos que encontrarla.
Puso un GPS en su coche, ¿verdad?
Sí, ese que ninguno de ustedes quería que pusiera.
No hay mal que por bien no venga.
Comisaria, ¿puede conseguir la ubicación de ese coche, mandárnosla?
-Puedo.
-[Víctor] Vidal, vamos.
[música de suspenso] Lo tengo.
Y ahora sí que necesito refuerzos.
No sé lo que me voy a encontrar aquí.
Dígame dónde está.
No se lo va a creer.
Estoy en el... ¿Alain?
¿Alain?
[música de suspenso] Suban a Ginés Castillo a la sala de interrogatorios, por favor.
-¿Me van a dejar libre?
-[Sophie] Todo lo contrario.
Estamos preparando su traslado para la prisión provincial -en cuanto nos confirmen.
-Pero usted sabe que yo no he hecho nada, que soy inocente.
Eso es una verdad a medias.
Usted no tiene nada que ver con la desaparición -de Catherine Le Monnier.
-¿Entonces?
Pero nos está ocultando información relevante para el caso.
Sabemos lo que se traen usted, Marcos Lara y doña Adela.
-No sé de qué me habla.
-Sí que lo sabe.
Pero si no quiere colaborar, no pasa nada.
Ellos están dispuestos a cargarle con la culpa de lo del jardín.
Por mi no hay problema, solo necesito un culpable -y usted me sirve.
-Eso no puede hacerlo.
Me gustaría poder ayudarle, pero su falta de colaboración en este asunto no me deja otra salida, lo siento.
Si les ayudo... ¿Qué van a hacer conmigo?
Hablaré con el juez.
Puede ser de lo más benévolo cuando los implicados colaboran.
[suspira] ¿Qué quieres saber?
Para empezar, quiero que me lleve al jardín.
[música de misterio] -Dios mío.
-[Catherine] ¿Cómo estás?
Contento de verte otra vez.
¿Por qué la has traído?
Necesito ayuda para operarte.
-Ella es buena.
-¿Qué vas a hacer luego?
Porque sabe donde estamos y puede llamar a la policía.
Eso no va a ocurrir.
Confía en mí.
Hay que suturar cuanto antes, ha perdido mucha sangre.
De acuerdo.
Cógele una vía.
Un 18.
[Víctor] Según esto estamos a tres kilómetros.
Acelera, Vidal.
Acelera.
[Vidal] Te vas a enterar.
[música de suspenso] -[Catherine] ¿Dónde vas?
-Tengo que ir a por hielo.
-Hay que cortar esa hemorragia.
-Ya voy yo.
-Puedo pedirlo en recepción.
-Bien.
Tú prepáralo todo para la transfusión.
-De acuerdo.
-Belén.
Gracias.
¿Qué haces aquí?
[Víctor] Ahí está el coche.
Aparca.
[música de suspenso] Mira arriba.
-¿Qué?
-Será mejor que no entres.
[música dramática] Belén.
Catherine.
Se la han llevado.
Se la han llevado.
[música dramática] Que os jodan a todos.
No puedo más.
No puedo más.
[Natalia] Daniel, ¿no habrás tenido nada que ver con lo que -le ha pasado a Belén?
-¿Y esto es?
Lo he encontrado enganchado en su manga.
Parece la ruedecilla de un reloj.
Belén estaba muy rara, me dio una nota para ti y desaparecisteis.
Sé que está pasando algo, dime.
¿Dónde está?
Tienes que meterte donde no te llaman.
[quejidos] [Víctor] No sabemos -lo que ha podido pasar.
-Que tenemos a otras dos personas fallecidas en el caso.
Eso es lo que pasa.
[Carmen] En el teléfono móvil de la doctora hay huellas del doctor Lagarra.
-Vayamos a por él.
-[Vidal] Víctor.
Que Dios se apiade del asesino porque si lo encuentro, lo mato.
[Vidal] Vamos a proceder a interrogarles a todos -a lo largo de la mañana.
-¿Otra vez va a tratarnos -como sospechosos?
-Es que no se han dado cuenta -que nunca han dejado de serlo.
-Doña Adela te está buscando.
¿Qué tiene qué ver todo esto con Catherine Le Monnier?
Yo no sé nada de ella.
[suspira] [mamá de Víctor] ¿Víctor?
[llora] [Sophie] Víctor, solo hay una cosa que ciega más -que el amor: la rabia.
-[Vidal] El doctor Legarra está a punto de llegar al hospital.
-¿Es él?
¿Tiene a Catherine?
-[Vidal] No lo sabemos.
En este hospital nadie es inocente.
[quejidos] Dejen eso.
¿Me puede explicar qué está ocurriendo aquí?
Se lo explico en comisaría.
[Adela] No tienen nada contra mí.
-¿Sí?
-La persona de raza negra que están buscando en el hospital Montalbán se llama Nelson Diop.
¿Quién eres y qué tienes que ver con todo esto?
[Marcos] La policía está preguntando a todo el mundo.
-Está cada vez más cerca.
-¡Cállate!
[Marcos] Al final vamos a acabar todos en la cárcel.
Daniel Legarra está saliendo de ahí.
-[Legarra] Pero, ¿qué cojones?
-¡Alto!
¡Policía!
Por primera vez siento que estamos muy cerca de encontrar a Catherine.
Hijo de puta, te voy a matar como mataste a Belén.
Support for PBS provided by: